miércoles, 4 de mayo de 2011

Mi ocelote y yo. Capítulo 2: Viaje a Hawái, de GM

Hola me llamo Sun Street, tengo 11 años y ya me conoceréis  a mí y a Sasque que es mi ocelote.
Este año mi padre ha estado mucho fuera debido a las temporadas de caza. Asi que me ha propuesto hacer un viaje a Hawái y claro no iba a decir que no. Lo mejor es que vamos a un hotel de mascotas. AsÍ que me llevaré a Sasque.
Hoy, según lo previsto, saldríamos a las 1 2:00.  Gracias a ello podría dormir mucho y despedirme del poblado de al lado.

Bueno hemos llegado, llegó la hora de salir del avión. El aeropuerto era enorme, el triple de veces que el de África. Era alucinante, allí me compré una navaja del ejercito RANGER que era diminuta, pero tenía de todo.
Al fin llegamos al hotel, mi padre me dijo que sacara un bañador y fuera con Sasque a la playa y que el se ocuparía de las maletas. No me fío mucho porque la última vez que lo hizo, mezcló  su ropa con la mía. Cuando me ponía el calzoncillo equivocado me daba cuenta porque me quedaba más largo que mi propio pantalón corto. Pero no tenía más remedio porque Sasque, ya de paso, se hacía sus necesidades en el hotel.
Salí a la playa a tomar el sol,  me crucé con unas chicas y les enseñé qué sabía hacer mi ocelote.  Pero me di cuenta de que a los chicos de al lado no les gustó mucho que hablara con ellas. Se acercaron hacía mí y me dijeron que mi rata y yo y nos largáramos. Pero  no les hice caso y  empezaron a perseguirme. Pero claro yo vivía en la selva, como mi ocelote y estábamos acostumbrados a saltar 8 metros  sin problemas. Tuvimos que hacerlo y con el primer salto ya les dejamos atrás. Luego se lo conté todo a mi padre y me dijo que no me metiera en muchos líos y que mañana daría mi primera clase de  ¡SURF!  …
Me fue muy bien aunque me la metí varias veces, pero en cuanto vi a mi ocelote subido en una tabla haciendo un back flip me dije a mí mismo:  competición, y todo fue muy divertido. 
Me fui a visitar la gran ciudad con Sasque y volví a ver a los chavales del otro día.  Me miraron fijamente y yo me escondí con Sasque hasta que dejaron de buscarme me fui y compré: camisetas, amuletos, etc…
Más tarde mi padre y yo salimos un poco de museos y fue entonces cuando Sasque vió otra vez a esos chicos. Que raro pareciera como si quisieran algo de mí.
Por la noche me llevó mi padre a un restaurante AMERICANO llamado: Toro Loco. Me daba la sensación de que la carne iba a ser rica muy rica.
  Al día siguiente quedé con las chicas en la playa, entonces vinieron más chicos que antes, muy preparados para que no consiguiera escapar. Vinieron a por mí, pero las chicas les intentaron parar. Pero nos siguieron por los edificios, hasta que en un salto muy grande los perdí.
Hoy era el último día de nuestro viaje. Hoy fui  a hacer turismo y ví muchos volcanes como en la playa de Waikiki de arena negra procedente de la lava.
Me despedí de mis amigas con mi padre y luego probé una bebida natural refrescante y buenísima el: COCOLOCO y vivo de milagro porque mientras la saboreábamos cayeron dos cocos de la palmera y volvimos a casa como zombies del golpetazo, es más, desde entonces Sasque tiene voz de pito.
¡TENDRE QUE LLEVARLO AL VETERINARIO SI ES QUE HAY EN LA SELVA!

 CONTINUARA…………………………….

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