Hola, me llamo Juan Jesús y estoy jugando con mi tranquilo padre a mi tranquilo juego en mi tranquila habitación. Esta mañana el caso es que me he despertado y no había rastro de mi familia, excepto mi abuela, que ni aunque le pongas una catapulta pegada no se separa de la telenovela.
Estoy fastidiado porque mi ‘queridísimo’ hermano se ha ido, según él a tomar un café, ya se porque se comporta de esa forma tan rara y extravagante últimamente. Lo único que podía hacer era jugar a la maquinita, aunque tampoco es que estuviera super-animado. Ya me estoy poniendo nervioso, RIN, RIN, RIN. Han llamado al teléfono, mis tíos habían llamado para que me preparara y me fuera en 2 minutos a su casa, claro, me fui.
La casa estaba más solitaria que el planeta Marte. Fui por toda la casa, que ya me empezaba a dar miedo, se oía algo, pero no sabía distinguirlo ¡sorpresa! ¡AHHH¡, Mi hermano empezó a gritar, yo no entendía nada, con eso me refiero a que por una vez mi hermano no bebe café, no entendía nada, hasta que mi primo me enseño el calendario, hoy era ¡Mi cumpleaños! no me lo podía creer, tanto tiempo aburriéndome y era mi cumpleaños. Al final montamos un fiestón con chuches, palomitas y mucho mas…
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