El Cross

Juan es un niño alto, rubio y blanco de piel. Su madre es de estatura normal, morena y de pelo largo y rubio. Su padre es alto, moreno y rubio.

Era un día soleado el viernes 18 de marzo.

Juan se levantó y cuando se dio cuenta estaba la madre en la puerta de la habitación.

La madre la dijo:

-Juan es hora de levantarse: hoy es el cross, hay que llegar pronto al colegio.

Juan exclamó:

-¡Es verdad hoy es el cross!

Juan se vistió rápido a la velocidad de la luz, luego se fue a desayunar y finalmente al coche para marcharse.

La madre se subió al coche con el padre y se fueron a llevar a

Juan al colegio y al padre al trabajo. Al llegar al colegio de Juan la madre le dio suerte para ganar el cross y el padre también.

El padre y la madre no podían ir a verlo el padre tenía que trabajar y la madre tenía que hacer las cosas de la casa, porque quería tener la casa limpia, se pasaba todo el día limpiando y preparando la cena, la comida para el padre y para ella y el desayuno.

Juan al llegar al colegio vio delante de el una gran multitud de personas, pues al cross iban 42 colegios y los de telepizza, cocacola y muchas asociaciones más.

Juan nunca había ganado un cross pero el no quería ganar: el quería divertirse, el siempre quedaba de los 200 primeros de 500 niños, iban muchos colegios de cada curso (iban 10 niños y niñas pero en el colegio de Juan podían ir los que quieran, porque el colegio de Juan organiza todo).

Al acabar la carrera Juan se puso muy contento, porque había quedado en el puesto 238 de 500 niños, luego fue a comer pizza con su amigo Jesús y lo paso muy bien.