¡Menuda pillada!

Había una vez un ladrón llamado Fernando. Un día salió a robar algo, tenía un coche que había robado anteriormente, pero no tenía gasolina.

-Tendré que robar otro coche –dijo.

Salió andando y lo primero que vio fue un Ferrari rojo con rayas blancas. No dudo un segundo, se acercó, pero había un policía. Entonces esperó a que se fuera. Al fin se fue. Se acercó al Ferrari rojo con rayas blancas, rompió la ventanilla, abrió el coche y vio estrellas. El coche era de una vieja. La vieja le había pegado con el bastón. Llamó a la policía y se lo llevaron a la cárcel.              

¡Menuda pillada más dolorosa!