Emilio era un niño sucio que hacía tonterias. Todo lo hacía a su bola.Un día le tocó correr el cross de Aldovea. Cuando llegó al colegio, empezó a hacer el tonto.
Cuando llegó la hora de correr el cross, empezó a empujar a la gente pero al llegar a la meta algo le agarró, miró a atrás y vio a ¡San Josemaria! Entonces cogió a Emilio y se lo llevo al cielo.
Empezó a ascender y cuando ya estaban acierta altura todo desapareció y al cabo de unos segundos reapareció al día siguiente.
¡Todo estaba patas arriba! Y habia unos puntos verdes recojiendo. Eran las señoras de la limpieza recogiendo su basura. Desde entonces fue mas limpio.
Me ha gustado mucho, Jaime. Sigue escribiendo.
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