domingo, 6 de febrero de 2011

Los Reyes Magos

Era el ultimo día de colegio y empezaban las navidades me iba a ir en autobús  como todos los días a mi casa cuando de repente apareció mi padre.  Yo le pregunte:
-¿Qué haces aquí?
Y él me dijo:
-He venido a recogerte porque es el ultimo día de colegio antes de que nos vallamos a esquiar y me apetecía echarte, o ganarte, un partida a los bolos.


Cuando llegamos a la bolera  parecía que estaba cerrada pero de repente dijo mi padre:
-Mira, hay una puerta abierta. 
Entramos para ver si había alguien, y había tres señores.
-¡Anda mira Olegario! Si te fijas se parecen a los reyes magos.
Nos pusimos a jugar. Yo les eché un vistazo: eran muy buenos. Me acerque a mi padre y le susurre al oído:
-Mira qué bien tiran esos señores.
-Pues acércate a ver si te dan un consejo porque tu récord han sido tres bolos. 
Cuando era el turno de mi padre pensé: "voy o no voy". Al final, no me lo pensé dos veces y fui, me acerque al negrito y sin yo decir nada el me dijo:
-Hombre, Olegario. ¿Qué te trae por aquí? 
-¿Y tú por qué sabes mi nombre?
-Porque soy Baltasar, y esos son Melchor y Gaspar.
-¡Si os llamáis igual que los reyes magos!
-Es que somos los reyes magos.
Cuando me lo dijo me estaba riendo a carcajadas. 
-Si sois los reyes magos, hacer que me aparezca una hamburguesa con una fanta de limón.
Y al instante me apareció en la mesa de al lado y yo le dije:
-Seguro que ha sido mi imaginación del hambre que tengo.
Baltasar me dijo:
-Pues pide otra cosa.
Yo pedí una pizza y apareció junto con la hamburguesa y la fanta y grite:
-¡Papá, papá! ¡Son los re… 
Y Baltasar me tapo la boca.
-¿Por qué no quieres que se lo diga a nadie?
-Porque solamente hemos venido a darte un mensaje. Jesús nos a dicho que te digamos que tienes que salvarle de Herodes. Está en peligro de muerte, metido en una cárcel de la que no ha logrado salir nadie.
-¡Eh, eh! Espera un momento. Jesús es Jesús: puede salir de cualquier sitio.
-No, porque la cárcel esta rodeada por 35 soldados y normalmente cuando encierran a alguien en esa cárcel hay 6 soldados. Sabes Olegario hay una gran diferencia entre 35 a 6 soldados.
-Una pregunta más: ¿en dónde nos vemos?
-En el parque de tu urbanización a las dos y cuarto. 
-No. ¿Por qué esperar tanto? Mejor a las 12. 
Cuando llegamos a casa estábamos destrozados. Habíamos jugado tres partidas a los bolos, cenamos y me fui a  la cama. Me desperté a las 10 h y me dije:
-¡Bah!  Todavía falta mucho.
Luego me volví a despertar a las 12 h y 40 minutos, me cambie súper rápido y llamaron al timbre. Fui corriendo  a ver quien era: Alejandro mi vecino.
-Hola Alex, ahora no puedo jugar al futbol.
-No no no. He venido a decirte algo: es que me han mandado tres señores.
-Una pregunta: ¿uno es negrito?
-Si y justo ese me ha dicho que aunque estés en pijama que salgas corriendo al parque.
Salí corriendo y ahí estaban.
-Hola Baltasar.
El me dijo:
-Te tienes que venir con nosotros. Y tienes un día para encontrarle y salvarle.
-¿Cómo llegaremos hasta allí? 
-¡En camello! ¿Tú cómo te crees que recorremos todo el planeta? ¿En burro? Tu móntate conmigo y verás como estamos allí en 5 minutos. Ya lo veras…
Me monté en el camello pero los camello no tenían dos jorobas sino tres y le pregunté a Baltasar 
-¿Por qué tienen 3 jorobas?
Me contestó:
-Es una historia muy larga.
-Venga Baltasar, que yo sé que me lo vas a explicar.
-Muy bien, venga, está bien. Hace mucho tiempo había una raza de estos animales que no me acuerdo muy bien como se llamaba, tupanca o algo así. En fin, sigamos, era un animal muy raro pero era el animal mas cariñoso que puedas encontrar en todo el mundo. Pero la gente le empezó a tratar fatal. Entonces uno llamado Runy, criatura que pertenecía al rey, como éste empezó a tratarlo fatal, le pegó un mordisco al rey. El rey, muy enfadado, mandó matarlos todos, pero la hija escuchó decir eso a su padre y  le dijo:
-¿Por qué no les das la oportunidad de vivir? Porque el tuyo te haya pegado un mordisco, no significa que los demás sean tan malos. 
-¡Basta! - exclamó el rey -. Está bien, no les mataré, pero si les mandaré fuera de mi reino.
Al cabo de 15 días la orden del rey se había cumplido. Sólo quedaron 3, y aquí los tienes, está es la historia, vámonos. 
Al cabo de 3 horas a camello, llegamos a Jerusalén. Todos estaban muy preocupados hasta que Baltasar le preguntó a una mujer (en hebreo):
-¿Por qué estáis todos tan preocupados? 
-Van a crucificar a Jesús
Fuimos corriendo al palacio. A un lado había un desierto en el cual había una tienda de campaña rodeada de guardias. Seguro que ahí estaba Jesús apresado. Así que Baltasar se metió para investigar. Al cabo de media hora, Baltasar no salía así que decidí entrar. Estaban los 2 ahí atados. No me entretuve con nada, los solté y nos fuimos corriendo los tres. Pero los guardias nos pillaron y nos llevaron hacia el rey, Poncio Pilato, al que le contamos todo, y le dijimos que Herodes quería matarle (a Jesús) porque así aprovecharía el apoyo del pueblo para robarle el trono y el control de Jerusalén. Así que Poncio Pilato ordenó que los guardias fueran a por Herodes, al cabo de un rato le trajeron a palacio, le encerraron en un calabozo, me dieron las gracias y llegué a tiempo para esquiar con mi familia.

1 comentario:

  1. Rodrigo, tio, me ha encantado este cuento. Muy original. Haber si escribes mas libros y los cuelgas en este blog.
    Venga, animo.
    Firma: Daniel Maqueda.

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