Una navidad moderna

Todos vosotros conocéis el nacimiento de Jesús, aquella historia paso hace muchos, imaginaros esa historia si hubiese ocurrido en esta época, seguro que os gustaría mucho.

He aquí el nacimiento de Jesús moderno.

Ese día era un día soleado, Mery estaba dando un paseo como de costumbre.

-¡Mery, ven a comer con nosotros y te presentamos a un hombre encantador! –Dijeron sus padres.

–No quiero que intentéis juntarme con otro hombre, todos los que me habéis presentado son arrogantes. –Contesto Mery a sus padres.

-Este hombre te gustara, te lo prometo. –Añadió la madre.

Mery decidió ir al final, a lo mejor tendría suerte y le gusta el hombre.

Estaban todos en el restaurante comiendo a gusto.

–Hola querida, me llamo Joseph.

-Dijo el hombre.

-Yo me llamo Mery, encantada de conocerte. -Aquel momento fue cuando se conocieron.

A lo largo del tiempo se llevaron genial. Era el hombre perfecto para Mery: Guapo, simpático y gracioso. Un día Joseph se fue a su trabajo de informático y Mery decidió irse a dar un paseo. De repente del cielo callo un meteorito, Mery fue a ver qué había pasado, de aquel meteorito salió un hombre que se llamaba Gabriel, el arcángel San Gabriel.

–No temas Mery, he venido de lo más alto a traerte una noticia.

-¿Y cuál es? –Pregunto Mery asustada.

-Vas a tener un hijo al que le pondrás por nombre “Jesús”. Tendrás que ir a Belén para que nazca allí.

-Está bien, iré a Belén.

–Contesto Mery.

Una noche, a Joseph se le apareció en sueños a San Gabriel y le comunico esa gran noticia.

Unos días después, Mery ya estaba embarazada a si que cogieron las scooteres y se fueron hacia Belén.

Unos días después, unos moteros llamados Melchor, Gaspar y Baltasar se encontraron con Mery y Joseph que iban hacía Belén.

-Os echamos una carrera, haber quién llega antes a Belén. –Les dijo Baltasar.

–Trato echo. –Respondieron.

Los moteros que iban ganando porque tenían Harley Davison pero se quedaron sin gasolina.

-Bueno amigos, no tenemos gasolina. -Dijo Gaspar.

-Podemos ir a ver al presidente y pedírsela. –Propuso Baltasar.

Y así fue, se a visitar al presidente del país.

-Hombre que grata sorpresa veros por aquí, ¿qué necesitáis? –Dijo el presidente.

-Necesitamos gasolina para ir a Belén antes que dos personas que van a tener un hijo que es el hijo de Dios.  –Contesto Melchor.

-¿El hijo de Dios? Pregunto asombrado el presidente.

-Sí señor. –Respondió Gaspar.

-Bueno, haremos un trato, yo os doy gasolina y vosotros me traéis al niño para que le pueda adorar - propuso el presidente.

-Nos parece bien. –Respondieron los moteros.

Mery y Joseph habían ganado la carrera, estaban ya en Belén.

Se fueron al hospital para que naciese el niño pero no había hospitales allí.

Entonces decidieron reservar una habitación en un hotel para que naciese el niño pero no quedaban habitaciones. Al final solo les quedo la opción de alquilar un piso. El niño Jesús por fin nace. Al minuto, toda la calle estaba llena de coches en frente del edificio donde había alquilado el piso Joseph, todos empezaron a llamar a la puerta de la habitación donde había nacido el hijo de Dios.

Cerca de Belén unas pobres personas que vivían en la calle se les apareció San Gabriel y les comunico la gran noticia. Se fueron a adorar al niño.

Días más tarde llegaron los tres moteros que ofrecieron al niño Jesús sus motos. Melchor entrego su moto que se llamaba Oro, Gaspar entrego su moto que se llamaba Incienso y Baltasar entrego su moto que se llamaba Mirra. Si os digo la verdad son unos nombres para motos muy absurdos. A Joseph se le apareció en sueños San Gabriel y le comunico que se fueran de Belén, que huyeran a Egipto porque el presidente ha mandado que maten a todos los niños de Belén. Al día siguiente cogieron las scooteres y huyeron a Egipto. Mery y Joseph se casaron y fueron una familia muy feliz.

Esta historia ha llegado a su fin. Espero que os haiga gustado esta historia en moderno.

¡Y vivieron felices y comieron filete de pollo!

Dedicatoria: a mi hermano Jaime, porque es mi hermano.