miércoles, 23 de marzo de 2011

Aventura en el bosque


El sábado nos fuimos de excursión mi familia y un grupo de amigos al campo. Cuando llegamos, mis amigos y yo vimos que muy cerca de donde estábamos había un bosque, no nos lo pensamos ni un momento y decimos ir a ver que había por allí. Nos pusimos a caminar y de pronto vimos algo enorme que se movía, nos acercamos un poco más para descubrir que podía ser; increíble, nos quedamos todos de piedra al ver que aquello que se movía lentamente, era un oso. 

Uno de mis amigos salió corriendo y gritando a la vez, los otros dos amigos y yo nos quedamos inmóviles, no sabíamos que hacer. Rápidamente uno de ellos reaccionó y nos empujó para que nos moviéramos, para que nos fuéramos de allí lo más rápido posible. Enseguida alcanzamos a nuestro amigo que salió primero. Ya estábamos juntos lo cuatro amigos, cuando decidimos volver con nuestros padres. Nos pusimos a caminar, pero como íbamos muy nerviosos, nos despistamos, no sabíamos volver al sitio que estaban nuestros padres, seguimos andando y encontramos una casa, salimos corriendo hacia ella, llamamos a la puerta y nos abrió un grupo de cazadores. Todos hablábamos a la vez, queríamos contar lo que habíamos visto, pero estábamos tan nerviosos, que no nos salía las palabras, éramos incapaces de explicar lo que habíamos visto. Los cazadores nos tranquilizaron, diciéndonos que allí estábamos a salvo, con ellos no corríamos peligro.
Pasado un rato, uno de mis amigos fue capaz de contar lo que habíamos visto. Los cazadores, rápidamente, nos contaron que ellos estaban buscando el oso porque estaba herido y había que curarle lo antes posible. Les explicamos el camino que tenían que seguir para encontrarle y ellos nos ayudaron a encontrar a nuestros padres.
Por fin llegamos donde estaban nuestros padres, ya no se nos ocurrió movernos de allí. A pesar de todo, pasamos un buen día todos juntos.

1 comentario:

  1. Lo he pasado muy bien leyendo el cuento, Íñigo; sigue escribiendo y publicando en el blog.

    ResponderEliminar