miércoles, 23 de marzo de 2011

Diario de Míster Robin. Cuaderno 3: El Fin del Mundo


8 de Octubre del 2012:

Todo lo que llevamos de año ha sido horrible. Ya se que fue horrible todo el tema de Warren y la muerte de mi padre, pero esto era peor: Los edificios se derrumbaban, había terremotos, huracanes, tsunamis, etc…

 Ya se que ya os lo he dicho un millón de veces, pero, este diario no puede caer en malas manos, el fin del mundo, lo creáis o no, ha llegado.
Me temo que no se puede hacer nada, solo correr; escapar, pero tarde o temprano mueres.  
Ayer a las 16:00 de la tarde, a nuestro queridísimo rey se le derrumbo su palacio encima, por culpa de un terremoto. Creo que soy de los únicos supervivientes de la tierra.
En realidad no es imposible sobrevivir, se puede escapar de este mundo y huir al espacio en busca de un nuevo planeta. Debo tener una oportunidad entre un millón. Habrá que intentarlo. De pequeño siempre me decían que el Apocalipsis sería en 2012 pero yo no lo creía.

12 de Octubre del 2012:
Hoy me enterado de cuantos habitantes siguen vivos: dos personas, Selena Moncloa, Tom Jefferson y yo. Juntos podríamos escapar, sería difícil, pero lo conseguiríamos.
-      Solo tenemos un mes para escapar. – Dijo Tom.
-      Más de un mes. He estado haciendo cálculos y la tierra se habrá destruido del todo el 12/12/2012 – Explico Selena con voz de sabelotodo. 
-      Muy bien, tenemos sesenta y un días. – Calcule yo.
-      Lo creáis o no chicos, el tiempo que tenemos es poco. Hay que acabar la nave para como muy tarde a finales de noviembre.
-      Muy bien. Pongámonos a trabajar cuanto antes.
Selena tenía razón, no teníamos mucho tiempo. Decíamos que lo íbamos a conseguir, pero en el fondo pensábamos que era casi imposible. Tengo ya treinta y siete años, mi pelo en 2010 se decía que era castaño corto, ahora lo tenía negro con alguna cana y largo. Selena me gustaba, tenía una larga melena rubia y unos ojos azules preciosos. Cuando dormía me limitaba a mirarla. Dormíamos en una tienda de campaña en sacos de dormir.
Tom era un gran amigo para mi, no tenía amigos desde 2010, es que no puede ser, todo me empezó a ir mal aquel año, antes todo me iba sobre ruedas.
Tom tenía el pelo negro largo y unos ojos verdes.
Se hizo de noche y decidimos irnos a dormir ya que mañana tendríamos muchas cosas que hacer. Hoy habíamos trabajado lo suficiente como para no trabajar más en una semana.

20 de Octubre del 2012:
El fatigoso trabajo que teníamos era ya inaguantable, los primeros días vale, pero al cabo del tiempo uno se agota porque casi no dormíamos, apenas probábamos bocado y el tiempo libre que teníamos era como mucho de diez minutos. Algo estaba claro, no iba a dejar de trabajar.
Hay algo  aparte que también odiaba: todo el rato teníamos que huir de un lado a otro porque había un terremoto, un tsunami o un huracán.
Hoy me fui a buscar a por unas piezas para la nave cuando vi algo que me dejo alucinado: otra humana. Había otro superviviente en la tierra, nos vendría muy bien para construir la nave.
-      ¿Cómo te llamas? – Le pregunte.
-      Me llamo Miley Heffley. – Contesto. - ¿Y tú?
-      Robin Heffley, te apedillas igual que yo.
-      Es que soy tu hermana.
No me podía creer lo que decía, yo nunca tuve hermanas.
-      Tú no eres mi hermana, yo no tengo hermanas.
-      Lo creas o no, si soy tu hermana, papa y mama me perdieron un día que estaba en el parque, me adopto una familia, hubo un terremoto y esa familia murió, más tarde me fui a buscar a mis verdaderos padres y descubrí que un tal Warren había matado a papa y que mama había muerto de cáncer cuando tu tenías doce años. Pensé que todo el planeta estaba muerto. Tuve la esperanza de que tú seguirías vivo y tenía razón, sigues vivo.
-      ¡No puedo creerlo, tengo una hermana! – Murmuré muy alegre.

31 de Octubre del 2012:
Tras descubrir que tenía una hermana con los ojos marrones como los míos y un pelo rubio precioso, me sentía mucho mejor. Durante estos 11 días he trabajado mucho mejor y nos había ayudado. Se notaba que a Tom le gustaba mi hermana.

Hace unos días sucedió algo terrible, estábamos durmiendo cuando un gran tornado empezó a atacarnos sacudiendo nuestra tienda de campaña, no nos enteramos hasta que nos despertamos y en vez de de estar en España estábamos en china al lado de la muralla china, que por cierto ayer se derrumbo y tuvimos que huir hacia Francia. Ojala no la hubieran perdido a Miley en el parque cuando tenía siete años y yo tres. Me gustaría haber vivido con ella.
El mundo a nuestro alrededor se estaba destruyendo, a veces me planteaba en no escapar de la tierra, en intentar salvarla, pero… ¿Cómo? Todo lo que conocíamos estaba dejando de existir. No puedo pensar en eso, tenía que escapar. Ojala hubiera una forma de salvar la tierra pero sería absurdo. Tenía que afrontar que en poco tiempo la tierra se extinguiría. A decir verdad, aunque llevemos ya un mes trabajando, nos faltaba aun mucho para acabar la nave.
Mañana será uno de noviembre, el tiempo se agotaba.
Mas vale que acabemos la nave antes de el uno de diciembre por nuestro propio bien.
Selena me pregunto si podría ir a por unas piezas mas para la nave, yo le respondí que si ya que era lo que solía hacer siempre: “Ir a por piezas para la nave”

1 de Diciembre del 2012:
Hemos estado todo noviembre trabajando para hacer la nave y por fin la hemos acabado. No he podido escribir nada en mi diario en noviembre porque estaba muy ajetreado buscando piezas para la nave y dando instrucciones de cómo construirla.
El quince de noviembre se fue el sol y estuvimos asta el veinticinco de noviembre trabajando a oscuras y ya te podrías imaginar la de cosas que nos sucedieron si no había sol. A principios de mes fue todo normal, muchos terremotos, algunos tornados y no más de tres tsunamis.
Decidimos escapar a otro planeta hoy mismo, pero Tom nos propuso que nos quedásemos unos días más para disfrutar por última vez de la tierra. Nos pareció bien a todos.
Que bien se sentía uno sin tener que trabajar, hacía ya mucho tiempo que no me sentía así de tranquilo.
Yo nunca me imagine que mi vida fuese a ser esta, por parte no me gustaba pero debería sentirme afortunado ya que aun estaba vivo. Tenia una hermana, cada vez me parecía mas extraño, ¿Por qué mis padres no me lo contaron?
Pensaba todo esto cuando estaba en la playa, mirando el mar. Detrás mió lo único que se veía era un montón de edificios destruidos y suciedad por todas partes. De repente, el mar se empezó a mover mucho, las olas se hacían cada vez más grandes. Al fondo veía una ola que se estaba formando y se hacía gigante. Era un tsunami. Les avise a mis amigos y nos fuimos corriendo. Ya estaba muy acostumbrado a esto.

12/12/2012
No me lo podía creer, hemos estado tan relajados estos días que se nos a pasado lo de escapar de aquí.
Me levante del saco de dormir y fui a decírselo a los otros.
No les encontraba por ninguna parte. Hoy se destruiría del todo el mundo. Me dirigí a donde estaba la nave. Llegue a allí pero no la veía por ningún lado. Algo muy veloz paso por encima de mi cabeza, era la nave con ellos dentro. Me habían dejado aquí. Ahora lo comprendía todo: Miley no era mi hermana, Tom y Selena no eran mis amigos, me habían manipulado para hacerles la nave ya que yo tenía mucha idea de eso porque antes trabajaba haciendo coches.
Ahora me habían dejado abandonado ahí y la tierra se iba a destruir en breves instantes. En el cielo vi de repente como un meteorito destrozaba la nave. Si, muy bien, ellos habían muerto pero yo moriría en cuestión de segundos. De repente, un rallo apareció en el cielo y callo en la tierra, era una persona, era Dios que me dijo:
- Toda la tierra esta destruida excepto el mar y el suelo. No se va a destruir del todo el mundo. Ahora vas a empezar de cero. Te voy a traer a aquí a tu padre Peter, a tu madre Megan y a una chica llamada Ashley con la que te casaras. Haz de este mundo lo mejor. Miley, Selena y Tom están ahora en el infierno castigados para toda la eternidad. Adiós Robin Heffley.

No me podía creer la suerte que tenia.

Dios me había concebido una nueva vida, podía hacer que este mundo fuese perfecto.

Llega una nueva Edad, “La Edad perfecta”

Me case con Ashley, mis padres fueron muy felices juntos.
A lo largo del tiempo, los humanos se irían reproduciendo y dentro de muchos años ya volveríamos  a ser muchos, eso claro, cuando llegue ese momento yo ya estaré muerto.

Queridos amigos, aquí acaba mi diario, no solo porque se me este acabando la hoja, que eso también, pero mi vida ahora no me podría ir mejor. Ahora podre hacer todo lo que siempre he querido: tener una familia, vivir sin problemas y morir sabiendo que la tierra va bien.

Adiós queridos amigos.

Autores 

Daniel Maqueda: Dedico esta historia a Rodrigo Yllera porque escribió un gran cuento conmigo.

Jaime Maqueda: Dedico esta historia a mi profesor D. Ignacio Perlado por ser un buen profesor.      

7 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho el Diario al completo. ¡¡Felicidades a los dos!!

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  3. soy daniel maqueda y dije que no escriviria mas diarios, menti, e hecho un nuevo diario de M.ROBIN que sera el cuarto cuaderno: LA DESTRUCCION DE LA EDAD PERFECTA¡os va a encantar! espero hacer muchos mas.

    ResponderEliminar
  4. ¡Muchísimas gracias por tu dedicatoria, Jaime! Es un cuento impresionante y original de ciencia-ficción.
    Muy bien desarrollado y estructurado (inicio, nudo y desenlace).¡Enhorabuena a los dos, Jaime y Daniel!

    ResponderEliminar
  5. Os dire una cosa: el diario de mister robin uno y dos Jaime lo escribio conmigo pero el libro tercero, no. Lo que pasa es que le puse como autor porque me corrigio las faltas de ortografía y me quito algunos fallos. Pero bueno, le tomare como autor de este libro tercero aunque no porque lo haiga escrito, sino porque es mi hermano y hizo conmigo el uno y el dos. Gracias Jaime.

    FIRMA:Daniel Maqueda.

    ResponderEliminar
  6. Muy bueno MAKO!!! Sigue escribiendo.
    FIRMA: Gonzalo Fernández.

    ResponderEliminar