Érase una vez en la Sierra de Gredos, vivía Juan con su padre Gustavo y su madre Alba. Era una noche fría y con mucha niebla, entonces Juan salió a por leña al bosque y en un abrir y cerrar de ojos se le hecho la niebla encima y se perdió.
Sus padres le llamaron gritando, pero ya era demasiado tarde. Juan se había ido en dirección opuesta de la casa. Juan tenía mucho frío y decidió meterse en una cueva muy obscura. Entonces de repente oyó un ruido en lo mas profundo de la cueva. Juan tenía mucho miedo y de pronto salió una familia de lobos.
Eran 4 lobeznos y la madre. Al ver al pobre niño los lobos sintieron pena y lo adoptaron. Juan tenía que acostumbrarse a vivir con los lobos porque tenía que comer carne cruda, beber agua sucia, etc.
Los padres de Juan estaban muy deprimidos y angustiados y llamaron a un equipo de investigación. Los equipos de investigación empezaron a investigar alrededor de la casa pero no lo encontraron. Una hora mas tarde encontraron a los lobos y a Juan. Juan se lo agradeció a la madre por acogerle y vivieron felices y comieron perdices.
No hay comentarios:
Publicar un comentario