lunes, 21 de marzo de 2011

Una noche de pesadilla

Unos objetos volantes no identificados se han acercado hoy al planeta en Roma, Italia. Mucha gente se ha acercado para ver qué ocurría y  han pasado mucho miedo, demasiado como para recordarlo. Precisamente hoy paseaba por ese rincón de Roma y he visto algo muy extraño: Unas personas muy raras me han interrogado para contarles hasta el mínimo detalle de los humanos. La interrogación  no ha sido muy larga pero me han  obligado a responder a estas preguntas:
- ¿Cómo podéis sobrevivir con tan poca inteligencia?

A lo cual respondí:
- ¿Acaso pensáis que los humanos somos tontos?
- Vosotros sois egoístas, solo pensáis en vosotros mismos y estáis destruyendo poco a poco este dichoso planeta. Para ver cómo te las arreglas sin el resto de los humanos, te vamos a llevar a una isla desierta.
De repente escuché un ruido tremendo y me di cuenta de que la nave empezaba a moverse. En ese momento me desmayé.
Cuando me desperté me di cuenta de que estaba en una isla desierta, tal y como me habían dicho esos individuos. Ahora me tocaba sobrevivir como pudiese. Me inserté en el gran bosque de la isla para buscar algo de alimento y agua. Encontré una cascada y pensé que era el sitio ideal para construir una cabaña. Afortunadamente me di cuenta de que llevaba en mi bolsillo mi navaja multiusos y empecé a construir mi cabaña con cañas de bambú. Ya se estaba haciendo de noche así que pensé que lo mejor era hacer una fogata para ahuyentar a los posibles depredadores que pudiera haber en la isla.
Por la mañana me despertó una fuerte luz y alguien me estaba llamando por mi nombre era algo muy extraño estando como estaba en una isla desierta. Me di cuenta de que todo estaba en su sitio ¿Pero quién me estaba llamando? ¡Era mi madre! Por suerte todo había sido una pesadilla. 

1 comentario:

  1. Bien escrito, Marc, ¡Sigue escribiendo más cueentos y publicando en el blog!

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