miércoles, 30 de marzo de 2011

Cross Aldovea, por Pelayo García

La fecha señalada era el 18 de marzo de 2011, porque era el día del Cross de Aldovea. Los últimos tres días, los de la clase de 5º A estaban practicando para el Cross, en los patios los niños corrían, practicaban deporte y se preparaban para la gran carrera. Don Javier Barandiarán, nuestro profesor de deporte, nos hace unas pruebas para que los nueve mejores saliesen los primeros, los nueve siguientes, los segundos y los nueve que quedan, los últimos, y así con unos cinco colegios del curso de 5º de primaria.

El día del Cross, más o menos por la mañana cuando entramos en clase a mí y a los niños de mi clase nos dieron unos chips que nos dio nuestro tutor que miden el tiempo que tardamos en correr la carrera. Luego estuvimos esperando una hora para correr nuestra carrera porque primero corren los pequeños y luego los mayores. Mi carrera era la número 6, en la que corría mil doscientos metros.
Cuando por fin llego el momento de correr mi carrera yo me preparé en el tercer cajón porque no llevaba pulsera. Dieron el primer bocinazo y salieron los niños que llevaban una pulsera blanca, en el segundo bocinazo salieron otros niños que llevaban una pulsera amarilla, y por ultimo salimos los niños que no llevábamos pulsera.
Al final dejamos chips en unos cubos y cada uno tenía que coger un trozo de pizza y una Fanta de naranja pero a los ganadores aparte de que les diesen un trofeo también les daban un aquarius y más trozos de pizza.
Después de comer yo con mis amigos jugué al fútbol, hice carreras e hicimos de liebre en el micross.
Minutos antes de que me fuese a casa fui a ver como quedé en la carrera y…¡Quedé el noventa y uno de trescientos ochenta!
Luego me pasé media hora buscando a mi hermano Pablo y al final le encontré a las tres menos veinte después fuimos a la parada del bus público, el L-3 y llegue a mi casa.

1 comentario:

  1. ¡Fenomenal, Pelayo! Me ha gustado mucho. Espero nuevos cuentos tuyos. ¡A por ello!

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