El cross de Aldovea es una fiesta en la que niños y niñas de diferentes colegios corren distintas carreras en diversos circuitos. El cross siempre se hace a mediados de marzo, las carreras se dividen por cursos y edades, pudiendo correr hasta los padres. Las distancias también se miden por edades, es decir, cuanto más mayor eres más corres.
El año pasado en mi categoría corrimos un montón, cerca de dos kilómetros y medio, y mi experiencia fue muy dura, llegue el doscientos treinta de más o menos quinientos participantes. No está nada mal. Lo importante es que llegue a la meta.
A lo largo del camino, mientras vamos corriendo, nuestros padres nos están animando desde las aceras. Nos hacen fotos y vídeos. Cuando los vemos estamos tan cansados que ni les saludamos.
Cuando pasamos por la meta la satisfacción es muy grande. ¡Hemos acabado la carrera! ¡Por fin! Al lado de la meta hay una caseta para los que se han hecho daño o se encuentran mal (nunca he estado allí).
El cross acaba a medio día y por lo tanto comemos en nuestras casas, después de cada carrera a todos los participantes se les da pizza y un refresco. Pasado un rato nos dejan montar en diferentes atracciones como: montar en globo, en castillos hinchables y algunos años hasta… ¡Un toro mecánico!
El cross lleva realizándose treinta y un años, yo lo he corrido seis veces y siempre guardo el dorsal que me dan.
En definitiva el cross es una estupenda fiesta muy divertida.
Me ha gustado mucho la redacción, Juan. Espero con interés tus nuevos cuentos.
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