Nos acababan de dar las vacaciones de verano y mis padres habían pensado en viajar a E.E.U.U. Yo no me lo creía. Nos fuimos el día 1 de Julio.
El 30 de Junio, mi padre compró los billetes y mi madre y yo hicimos las maletas.
Cuando la nuestra estaba a medio camino, unos peces muy raros nos dijeron
-¡Necesitamos ayuda! Comed esto, era una especie de chicle, y meteos debajo del agua, venid con nosotros.
Al poco rato, llegamos a una gran ciudad. Nos dijeron que se llamaba Marinópolis. Yo estaba asombrado parecía un gran laberinto de color rojo intenso, les pregunté
-¿De dónde sale ese color tan bonito?
Me contestaron que estaba construida con corales, por eso necesitaban ayuda, ya que la contaminación humana la estaba estropeando y destruyendo la ciudad. Yo les pregunté
-¿Cómo podemos ayudaros?
Nos dijeron:
-Tenéis que conseguir la piedra de la unión, con ella podemos contrarrestar los efectos dañinos de la contaminación, pero hay un problema: está en una bolsa de aire en una cueva, y hay que superar una prueba que consiste en derrotar a las medusas del odio, esas medusas te quitan el amor de un picotazo. Se mueren cuando hay mucho amor de golpe, y recordar, no os separéis.
Dicho esto nos fuimos a por la piedra de la unión, toda la familia unida.
Al llegar a la cueva, las medusas, custodiaban la entrada. Como era de noche nos quedamos a dormir. A la mañana siguiente yo le hice el desayuno a mamá; y mi hermana me dio un regalo y mi padre nos hizo el desayuno a los dos.
Entonces las medusas se murieron y cogimos la piedra de la unión y nos fuimos a Mariópolis. Y así la salvamos de la destrucción.
¡Cuidado con las medusas!
ResponderEliminar¡Me ha gustado mucho, Jaime!, espero una nueva historia pronto.
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